Delirios Mayameros

Delirios Mayameros

Cada año electoral que tenemos es una oportunidad de oro para competir contra la revolución bolivariana. Cada año electoral es una oportunidad para reconstruir democracia. Cada año electoral es la oportunidad para empezar el cambio en Venezuela. Sin embargo, cada año electoral tenemos líderes de oposición que destruyen esas oportunidades. El llamado a la abstención, el canto de fraude antes del proceso, las quejas sin argumentos; todo ello no es más que una política abstencionista que manejan algunos líderes de oposición, y desconozco sus razones. Lo cierto es que año tras año se generan matrices de opinión sin base solida en datos, como el tema de las circunscripciones en 2010, cuando los datos del INE fueron aprobados en la Asamblea Nacional, no faltaron esos que dijeron que aquello era un atraco a la democracia, que estaban robando a la MUD, pero la realidad es que si se hubiesen mantenido los circuitos electorales de 2005, la oposición solamente habría obtenido 4 diputados más, cosa que no era suficiente para obtener ninguna mayoría.

Hablar de primarias en todos los circuitos y ser candidato por consenso, hablar de manipulación de las circunscripciones sin tener los datos en la mano, llamar a la abstención para deslegitimar las elecciones, hablar de las captahuellas como unas maquinas generadoras de listas de Tascón; no es más que lo que yo llamo: Delirios Mayameros. La opinión sin fundamentos de algunos líderes opositores que terminan generando en gran medida una abstención de la base electora de la MUD. Son especulaciones sin sentido compuestas por el desespero. A veces escucho ese tipo de declaraciones y entiendo porque nunca ganamos elecciones. 

En teoría política hay un principio fundamental y simple. Quienes quieren mantener el poder se benefician de la abstención, y quienes quieren obtener el poder se benefician de la participación. Por una razón muy sencilla: tener el poder implica cientos de miles de funcionarios atados a una nómina, tener el poder implica tener los recursos del estado a disposición de una manera u otra, en definitiva, tener el poder implica tener una base electoral más sólida y mayoritaria que la base electora opositora.

La MUD no tiene camiones de PDVSA, no tiene funcionarios en nómina que deben votar para mantener su empleo, no tiene recursos ilimitados del tesoro nacional. La MUD tiene un piso de alrededor 3 millones de electores, el chavismo nunca ha obtenido menos de 5.5 millones de votos. En conclusión, la abstención le otorga al partido de gobierno una victoria definitiva. Lo más grave es que la abstención, por parte del estado, se genera sola. Con tomar políticas electorales no justificadas, como las captahuellas es suficiente, no faltaran aquellos líderes de oposición que pisarán el peine e implantarán una política que generará una desconfianza en su propia base electora.

Nuestro camino debe ser fomentar la participación y la inscripción, basta ya de torpezas políticas. La mayoría ya está construida, hagamos que se exprese en las próximas elecciones de la Asamblea Nacional.

Alejandro Conejero

@ConejeroC