La tarjeta única, una botella de ron vacía.

La tarjeta única, una botella de ron vacía:

Se avecinan las elecciones parlamentarias en Venezuela. Cada vez más, el gobierno nacional se enfoca en fortalecer su populismo y fanatismo. Se ha adoptado la abstención como política de estado. La MUD sufre día tras día la violencia política de un gobierno que no sabe más que perseguir y amedrentar. El pueblo venezolano se sumerge en las necesidades básicas y no tiene tiempo para ver a los lados y darse cuenta que se encuentra en una trampa para ratas. Se deslumbra un escenario oscuro para los factores democráticos en el futuro, y solo ellos no son capaces de darse cuenta de lo que se les avecina.

Mientras los venezolanos nos hundimos en nuestra miseria, la clase política, la primera plana de la dirigencia nacional, da patadas a los lados cuál bebé que no sabe a quién golpea. Los partidos de la alianza democrática se pelean por tener la mayoría de la alianza, y no se dan cuenta que si no trabajan unidos, no valdrá la pena, pues serán la mayoría de la alianza minoritaria. Luego de haber logrado un acuerdo nacional en cuanto a los candidatos por consenso, el estado lo derrumbó con un decreto de paridad de genero, inhabilitaron a Maria Corina Machado, en fina, hacen y deshacen lo que quieran. Mientras tanto, la alianza opositora tiene la discusión más infértil de los últimos tiempos. Ir con o sin tarjeta única a las elecciones. Debo recordar que aquí lo importante es el candidato unitario, y que los partidos deben medirse, para poder componer las relaciones de fuerza dentro de la próxima Asamblea Nacional. Sin embargo, varios partidos se han enfrascado en esta discusión, alegando que la tarjeta unitaria es una demostración de unidad que necesita el país, y que además nos ayudará a ganar las elecciones. Solo tengo dos cosas que decirle, la primera: La unidad es un fetiche; la segunda: La tarjeta única ni suma ni resta nada a esta elección, deje de mentirle a la gente.

La tarjeta unitaria no aporta nada a esta elección, pues es una elección circuital, con sistema de elección mayoritario, esto quiere decir que el candidato o la alianza que saque más votos, dominará completamente la Asamblea Nacional. Por tanto, lo verdaderamente relevante para conquistar la mayoría parlamentaria es el candidato único en todos los circuitos.

Al fin y al cabo, la alianza opositora se pelea por la tarjeta única, tal borrachos peleando por una botella de ron vacía. A fin de cuentas, quedará solo un borracho en pie, con una botella inútil e infértil, sin más que un envase sin sustancia. La mayoría de la minoría.

Alejandro Conejero

@ConejeroC