jueves, 3 de diciembre de 2015

Más que nunca, una coalición unitaria

Más que nunca, una coalición unitaria


Se respiran buenos aromas en Venezuela. Faltan 3 días para las elecciones parlamentarias, y el calor de los ciudadanos que pedimos cambio en nuestro país se hace cada vez más viral. Parece ser el común denominador el hecho de que este Domingo: abajo, ala izquierda, en la esquina, la de la manito, es la opción de todos los venezolanos. Casa tras casa podemos escuchar la gran variedad de personajes que votaremos por el cambio: opositores de toda la vida, caprilistas, lopecistas, chavistas descontentos, reconvertidos, etc. Lo único que parece estar claro es que en estas elecciones, el PSUV y Maduro, no son una opción. En semanas como estas es cuando las calles venezolanas se rebosan de alegría.

Pero, también tenemos grandes retos como oposición, la Mesa de la Unidad Democrática parece depender de un proceso electoral para mantener su coalición, y lo cierto, es que se viene un año, el 2016, muy duro para los venezolanos y donde necesitaremos una bancada mayoritaria en la Asamblea Nacional, pero también la necesitamos unitaria. Se enfrentarán las dos grandes tesis políticas de la oposición, la ruptura y la cohabitación; y lo cierto es que, a pesar de que la bancada es mayoritariamente pro cohabitación, la tesis de la ruptura cobra cada vez más y más fuerza en el imaginario colectivo venezolano.

La cohabitación enfrenta en estos momentos dos grandes pruebas, la primera, la menos difícil de ellas, es la de obtener una mayoría en la composición de la Asamblea Nacional este Domingo. Y esto, porque con las condiciones nacionales que se viven hoy, quien no gane una elección es porque es incapaz de hacerlo. En segunda instancia, se encuentra, una vez instalada la Asamblea Nacional, ejecutar las medidas que semióticamente le darán respaldo a la tesis de la cohabitación, es decir, que las negociaciones y el haber ganado la mayoría sirva para empezar a obtener resultados políticos que soporten la tesis, al menos en el primer semestre del año.

Sabemos, que quienes optan por la ruptura, serán propensos a romper la bancada unitaria, buscando la sustitución inmediata del régimen a través de los mecanismos establecidos en la Constitución. Sin embargo, quiero hacerles una invitación a estos representantes, a esperar con tranquilidad, el desenlace del primer semestre del año 2016. Ambas tesis en estos momentos son políticamente válidas, y están justificadas en su mayor medida, lo que no está justificado es romper la unidad por la imposición de una de ellas. Todo dependerá de las reacciones del gobierno nacional ante la eventual victoria de la oposición, y las acciones políticas que esta ejecute, como la Ley de Amnistía, si la cúpula del PSUV es receptiva y va cediendo poco a poco, entonces la cohabitación tendrá sentido, de lo contrario, la ruptura empezará a cobrar fuerza dentro de la dirigencia, con toda razón.

Los hombres pacientes serán certeros.

Alejandro Conejero
@ConejeroC

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