Crisis política, transición y responsables en Venezuela

Crisis política, transición y responsables en Venezuela

Quiero hacer referencia a conceptos teóricos y prácticos de la política que hoy en Venezuela ilustran perfectamente el panorama político nacional. Muchas veces tratamos de dibujar y desdibujar los paisajes sociales, y no caen más que en las especulación y la opinión, y esto, sigue siendo una opinión. Espero con fe estar en lo correcto, pues de ser así, la transición está a punto de comenzar.

            En Venezuela se vive lo que se define como Momento Transicional, o crisis política. En reiteradas ocasiones escuchamos a los líderes democráticos hacer referencia a que vivimos en crisis, pero conceptualmente hablando, la crisis política está estructurada por tres (3) variables condicionantes e indispensables, es decir, que si no se encuentran las tres (3) presentes, no podemos hablar entonces realmente de una crisis política.

En primera instancia nos encontramos con la variable de deslegitimación, ¿a qué se refiere esto?, la deslegitimación se refiere al momento concreto en que una sociedad o ciudadanía no logra identificar un liderazgo –personal u organizacional- en la primera plana de líderes políticos, sin importar de que bando son, y la realidad venezolana, es que el líder mejor posicionado a nivel nacional, según todos los estudios de opinión, es Leopoldo López, quien tan siquiera llega a un 48% de aceptación nacional, es decir, aún más de la mitad de los venezolanos siguen sin reconocer a López como un líder positivo, y ni hablar de Nicolás Maduro, quien se encuentra por debajo del 20%. Esto entonces nos remite a la conclusión de que la primera variable, la deslegitimación, ha sucedido.

En segundo lugar, se encuentra la variable de identificación, esta se refiere a la condición social en la que la ciudadanía ubica a un único culpable de las situaciones o circunstancias en las que se encuentra sumergida. Para esta variable tomamos también los últimos estudios de opinión, donde todo indica que alrededor del 75% de los venezolanos culpa de este desastre económico y político a las administración de Nicolás Maduro.

En tercero y última, la variable de desesperanza, esto es un sentimiento generalizado, un clamor popular, la sensación de que no hay un futuro inmediato y solo se vive el presente y sus problemas, de que no hay nadie que proponga una solución a todo esto, y quienes se oponen solo hacen eso, oponerse. Esto en Venezuela, resulta innegable.

Por tanto, podemos concluir que nos encontramos en un escenario de crisis política. Pero, esto no significa haber empezado un proceso de transición, para que esto ocurra, es necesario que emerja un liderazgo fresco, con un proyecto de nación, y la capacidad de comunicarlo y construir una capacidad de movilización. Ante esto, solo queda revisar la historia venezolana y darnos cuenta que para que este proceso de transición comience, los jóvenes debemos consensuar y unificar criterios frente a una visión de futuro, e impulsar con todo nuestro ímpetu ese proyecto de nación.

Las condiciones están dadas, Venezuela lo espera, y los responsables somos los jóvenes.

Alejandro Conejero

@ConejeroC